viernes, 13 de noviembre de 2009

Erotismo gastado



Sos la atención prohibida a nuestro mirar...Sabes con certeza que, todos los monjes, que abundan allí, quieren cometer un gran pecado con vos (¡Si tan solo supieras que ya no creo en Dios!) por tu lujuria calurosa al bailar en ese caño mostrando toda tu sensualidad.


Das calor a esos desgraciados y te ríes por los piropos y silbidos por cada pose sexy tentador. Meneas el culo otra vez en el caño y te manoseas las tetas para terminar de poner en celo a todos esos perdedores para ganarte el sucio dinero.


Te convertís en la puta presa de lobos hambrientos que quieren comerte sin tragar (Ya no tengo colmillos ni olfato) y pasar una eternidad entre tus piernas. Apretas esos labios rojos hasta sangrar la desesperación de algunos casados, solteros y divorciados. Cada cual se enamora de tu amor descartable caburetero infiel (No puedo amar, Venus de la noche), cuando das más encantos fogosos e infiernos rojos.


Te miro (mis amigos te aclaman con cada grito), mientras tengo por la mitad el whisky con 2 hielos, fuerte y amargo. No consigo contemplar tu cuerpo (el erotismo se pierde con la vista de tu virtud), pero me centro en tu mirada...Provocadora e inestable con las afirmaciones de un querer, de cielos que se curten por la llegada de un sol...

Sin querer me miras con la misericordia de tus ojos marrones, para formar parte de otra victima de tu corral (todos están encadenados sin salida) Ese momento en que nos miramos es una forma de amarnos en secreto (esta vez ctuarè como enamorado), para tener un recuerdo olvidable...


Te despegas de mis ojos y sigues con la función. Decido irme tomando el último trago, con otra vez la mirada de tu fantasía en mi espalda cuando salgo a la puerta y me pierdo por las calles...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

victimas