domingo, 29 de noviembre de 2009

Un amor, una vida...

...Acaricia su panza, siente como el movimiento, de la vida que lleva adentro, patea sus entrañas, inquieto de alguna posición o cansado de esperar.
Junta sus dos manos para recorrer el espirito vivo que tanto fantasea. Sonrie pariamente por ver su ombligo sobresalido de lo normal y como la grandeza de su bebe aumenta en gran proporción.
Recuerda, piensa, se impone preguntas que no quiere saber respuestas. Mata las verdades y destierra algunas mentiras que no tienen lógica. Se duerme en el sueño brujo, de hadas viejas, de ángeles blancos, de dioses amorosos que viven una felicidad cocainómaca...
Se cae...Sabe que esta sola, que no existe un padre para su niño, que sus flores son grises, sin aroma a un "juntos". No llora, aguarda esas lágrimas turbias para el naciemiento de su vida, su destino milagroso que obtuvo por sátiros reclamos de algún santo o virgen...Mira la lluvia reinar por todas sus decepciones. Quiere mojarse, necesita empaparse de húmedad para olvidar una suerte, un sentir, un algo...
Deja de pensar, y sigue contemplando a su hijo, esperando verlo en cualquier momento...

jueves, 26 de noviembre de 2009

Papi

Agresor malicioso, dejaste tu espirito vivo en los recuerdos de algunos que fueron tus victimas. "Don Motta" eras para la gente ajena, que te miraban con buenos ojos. A decir verdad, tus antifaces daban resultados; hasta el punto de, convencer a los ignorantes que eras bueno...Sin saber ellos que, tenías la cara desfigurada con pus y lleno de gusanos a nuestra vista.

Ni la fe invisible de la SANTA IGLESIA, pudo domesticar el gobierno de Satanás que hubo en vos; esa corrupción de dañar, de alimentar el deseo de tus defectos, a tu propio beneficio, sin importar las vidas que tenías a tus pies.

Hablo desde un centro inseguro, donde alguna vez, estuvieron alrededor tus hijos y tu esposa. Solo con dañar las armaduras oxidadas de aquellos y herirles para toda una aventura, te impongo como holocausto para irte a donde siempre perteneciste: a sufrir por siglos en tu buscada muerte, querido padre...

Vivir lo hecho, desear...



La pasada historia narrada, se convierte en la vara de Moisés (faltaba la siniestra para poder cruzar el mar), en mi fuerte incondicional que mora en mis sueños.

El episodio épico, destruye las barreras que me impedían sentirlas humanamente. Toda vivencia se fabrica de todos los vómitos que olvido (mis amados hijos, son huérfanos. ¡Odiadme!), pero sé, a escondidas, que están en vida...Las escapatorias indomables, enardecen el alejamiento cuando corro a ver el cine porno lésbico prohibido de la vida y la muerte, conmovido por dejar atrás a personas que realmente me aman (Me hago daño, las presencias pierden color, hasta quedar grises), pero no pueden hacer nada, no dejo (abrásenme, quiero derretirme en compañía... ¡No!, debo claudicar)

La lujuria de los orgasmos de las jóvenes, hacen respirar el resplandor de mí voz, para extender miles de gritos a los gemidos incontrolables de esas hermosas putas lesbianas (El cielo maneja el carnaval frio de las veteranas de mis ojos), que me atan más, mucho mas...

Puedo vivir la fantasía en carne propia. Sentir los espasmos de impulsos que navega el agotamiento de mi voz, por aclamar un responso de existencia y el punto final y dejar de joderme ya....

Llegan los brazos que quieren salvarme; sin embargo, nadie tiene fuerza para sujetarme, solo...para dejarme caer y así, seguir pajeándome por esas dos doncellas, que trato de amarlas, conscientemente….

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Letras sin corazon

Los versos sin rimas encarnan una muerta silenciosa a los tibios ojos. El incienso seco, en definitiva, ahoga la esperanza adoctrinada de algunos pobres, y la entierra en la próxima tumba de cada rico (lo que fue espera, hoy es final) y a monjes que no aman a Dios...

La poesía amorosa despide los restos de un amor prescindible (Viuda, sin hijos, sin cuerpo, sin orgasmos, sin...), que desaparece, que muere en las promesas de un lazo infinito, un amor que vas mas allá de lo creíble (Si tan solo cayera en las piernas que deseo...), sin dejar fluir una mentira cierta, ¡incumpliendo lo que se pactó...!

Necesito creer en la altura que llevo en mi cabeza (¿por qué intento alcanzar lo que no necesito?), para dejar en libertad los presos que nunca debieron ser condenados. ¡Jamás cometieron un pecado imperdonable!

El cielo rojo se aleja más y más de mi mente (por suerte he dejado de pensar) y la corriente fría de almas sin dueños me rodean y se esfuman con el viento (tantas muertes no alcanzan para una sola vida), para no regresar....

Estimulo las ultimas palabras poéticas al cielo y al infierno (rompo la amistad que tuve con esos dos hermanos mellizos), para por fin, reírme; al menos por ahora…

domingo, 22 de noviembre de 2009

Enfrentamientos

Vivo la futura anécdota en un presente hecho. Lo que ahora es turbulencia, mañana será una carcajada desahogadora.

Enfrento el libustre seco en todo mi cuerpo, que rasga lentamente, que sangra lentamente, que duele...

Desafío con la mirada luchadora al espectro tenebroso ante la seguridad virgen de mis defensas. Simulo ser un gaucho borracho en las manos de SARMIENTOS conservadores, que quieren castrarme, cortarme el pelo, enseñar sobre DIOS, borrar mis versos más sufridos y las melodías de libertad de mi guitarra, para adoctrinarme y matar mi verdadera identidad.

Utilizo la firmeza del encaro vivo de mis ojos grises (son marrones, debo jugar a que son grises), a la bandada incrédula que necesita picotearme, para formar parte de su nido (no me gusta ser de nadie), y valer por las ambiciones de esas aves.

Mmm, tartamudeo en cada respuesta estúpida de preguntas culposas, dictadas por corruptos loros que abusan de mi bondad. Mmm, la ansiedad de vivir el mañana, excita mis orgasmos de humor, cuando actúo una mirada lucífera y jesuscristiana(lo bueno lo saco de mi, no de algún sufrido hijo de...), una vez mas...Lleno de encanto de derrota apropósito, hasta llegar al tope escape necesario(La dicha anécdota florecerá pronto y los pétalos quedaran como arpías en la memoria de los pájaros), y abandonar esos enjambres(se visten de criaturas que hacen daño, confunden la personalidad), con miel amarga caliente.

Cada adversidad puede encontrarme (la miel forman mis rastros, la sangre de los picoteos también), mientras me reúno con mis risas, por haber ignorado una culpa, una ley...Cuando prosigo con las estrofas nacidas en mi cantar: "Lo bueno de la muerte es el olvido. Lo malo de la vida es lo sometido..."

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Enamorado



Estoy enamorado...Estoy concretamente cautivado de tu aroma a engaño -acido-cítrico(más confío en tu infidelidad, más fascinado estoy); a tus ojos marrones-miel que no pueden verme(en tu visión ilusa me encuentro invisible) y que son incapaces de percibir una presunta mirada solitaria-feliz opaca(necesito reposar mis párpados, me lastima tanto brillo); me deliro de ternura progresiva de tus clásicos encantos moribundos(alejarse, ignorar, ¡sos tan seductora!), capaces de llenarme y vaciarme de amor-desamor desnutrido y nutrido(sin potasio, solo basura)

Te amo...Amo a los buitres carnívoros que mandas a mis paraísos, con la finalidad de cambiarlos a un desierto (no importa, en algún rincón habrá agua para resistir) vivo y con pleno invierno. Amo la prosa narrativa de tu cantar: las mismas canciones que no dejo de escuchar y repetir (desafinas, soprano inculta que carece de rimas) las melódicas fieras de tu terror...

Me gustaría dedicarte un poema cursi, endulzarte de flores NERUDAS, compararte con el sol o el cielo...Pero, no te tengo piedad. Estoy enamorado, no puedo mentirte con absurdos espejismos. Solo adhiero a escribirte una esquela amorosa de un tierno Hemingway, para repudiar las vidas que dejo pasar por amarte, quererte, desearte...

lunes, 16 de noviembre de 2009

Prófugo


Fugitivo imperfecto, dejo rastros sangrientos de mis pies y gotas de inocencia por mi carona de espinas (Jesús, te atraparon, te mataron y ahora vivo lo que deseaste en tu crucifixión), apretada en mi cabeza. Los kilómetros se vuelven pequeños destinos por cada paso que necesito hacer.

Los peligros forman parte de esperanzas magras para que no me atrapen las masas que buscan mi cuello. Las heridas infectadas por serpientes conspiradoras, dificultan los tramos hambrientos que he de patear (No se si esos colmillos depositaron veneno, trato de no pensar) y facilitan ser una presa fácil y un muerto más en sus manos...

Limpio mi cuerpo en arroyos de poca agua (Todos conspiran contra mí, ¿por qué?) Me siento en piedras con grandes filos (raspan mis piernas y manos. El sentir es abundante), y presiento que, el seguimiento esta cerca (Huelen mi sangre), muy cerca.

Aprieto con fuerza la venda para no desangrar tan rápidamente (pierdo miles de vidas, cientos de deseos) y mantenerme conciente.

Recuerdo a los denunciantes de mi libertad: Hicieron cualquier cosa con tal de ponerme tras las rejas (Era el último que faltaba. Rebelde por no querer coger a la ramera más cornuda de los mediocres), o tal vez, eliminarme para dejar de molestar. Los acusadores compraron al fiscal, al juez, ¡y hasta mis propios abogados! (Algunos miembros del jurado fueron amigos míos, sin embargo...) El veredicto se determinó con la cadena a muerte y la cortadura de mi lengua. Teniendo en cuenta el futuro de pudrirme en la cárcel con cada alma rota derrotada (Todos están festejando, mientras yo muero más y más...) e irrumpida por...

La inmediatez de escapar se vio con la ayuda de algunos fieles perdedores que mostraron un poco amor verdadero (No importa el sentimiento, ¡necesito vivir un tiempo más!) que extendieron sus brazos leprosos ante mi ahogamiento desesperado...

Escucho la voz de la muerte blanca acercarse (Están llegando, tengo miedo), y continuo rengueando con la cabeza agacha, perdiéndome, perdiéndome...


viernes, 13 de noviembre de 2009

Erotismo gastado



Sos la atención prohibida a nuestro mirar...Sabes con certeza que, todos los monjes, que abundan allí, quieren cometer un gran pecado con vos (¡Si tan solo supieras que ya no creo en Dios!) por tu lujuria calurosa al bailar en ese caño mostrando toda tu sensualidad.


Das calor a esos desgraciados y te ríes por los piropos y silbidos por cada pose sexy tentador. Meneas el culo otra vez en el caño y te manoseas las tetas para terminar de poner en celo a todos esos perdedores para ganarte el sucio dinero.


Te convertís en la puta presa de lobos hambrientos que quieren comerte sin tragar (Ya no tengo colmillos ni olfato) y pasar una eternidad entre tus piernas. Apretas esos labios rojos hasta sangrar la desesperación de algunos casados, solteros y divorciados. Cada cual se enamora de tu amor descartable caburetero infiel (No puedo amar, Venus de la noche), cuando das más encantos fogosos e infiernos rojos.


Te miro (mis amigos te aclaman con cada grito), mientras tengo por la mitad el whisky con 2 hielos, fuerte y amargo. No consigo contemplar tu cuerpo (el erotismo se pierde con la vista de tu virtud), pero me centro en tu mirada...Provocadora e inestable con las afirmaciones de un querer, de cielos que se curten por la llegada de un sol...

Sin querer me miras con la misericordia de tus ojos marrones, para formar parte de otra victima de tu corral (todos están encadenados sin salida) Ese momento en que nos miramos es una forma de amarnos en secreto (esta vez ctuarè como enamorado), para tener un recuerdo olvidable...


Te despegas de mis ojos y sigues con la función. Decido irme tomando el último trago, con otra vez la mirada de tu fantasía en mi espalda cuando salgo a la puerta y me pierdo por las calles...

domingo, 8 de noviembre de 2009

Preguntas y ninguna respuesta

¿Cuál es la muerte más mística de ser y dejar actuar más vidas falsas? ¿Es definitiva los infinitos hallazgos de conocerse a uno mismo? ¿Por qué están escondidos mis necesidades y lo que no aprecio en ese rincón a simple vista?

Estoy harto de los signos de interrogación que se derriten en mi cabeza, como ls dudas de asimilarme como una escritura que marca su camino (y toda su vida) en palabras. Ha llegado la hora de agarrar el timón de lo que verdadero soy(tanta gente no termina de conocerme, ¡jamás!) y renunciar a grandezas que no podré amar(es factible que se despeguen de mi, y miren cuando me alejo) por el fuego sin llama que recae en mi incredulidad(¿En qué puedo creer seguro? ¿En qué debo creer y en lo que no?)

No encuentro eufemismos para ablandar una verdad, solo lo agrio y lo obsoleto pueden adornar confesiones, ¡que tanto llevo encima!, y formándose miles de cañones para cuando regrese otra vez...

He decidido romper amistad con el diablo y Dios, para encontrar un amigo en MI, YO, todos los yo que cargo en mi hombro. No obstante, desprecio una compañía que me es incapaz de llenarme de huidas y confianza plena (¿Por qué he de agarrarme de alguien para no caer?)

No hace falta transcribir la vida de mi sonrisas y de lágrimas que acompañan en cada mar (ya he nadado en el mar rojo, y ahora en el mar muerto), en las inmensidades de desiertos de inviernos también están al lado mío.

Las peregrinaciones me arrastran a la arena, para emborracharme con mi soledad, hasta perder los sentidos...

Firma de un adios



-Firmen estos papeles y todo queda resuelto-. Ordena la jueza, entregándonos 2 lapiceras, con cara cansada y fastidiada. Por supuesto, no piensas ni un segundo y depositas tu decisión en ese papel, librándote de mí.

Leo sin prestar atención las líneas de esa hoja. Tengo la oportunidad de dar fin a una vida con vos de 5 años. 5 años donde nos compartimos y juramos con fuerza (estúpidamente con necedad) una relación eterna y llena de proyectos juntos. No consigo entender cómo toda una experiencia se muere en recuerdo, y seamos tan solo desconocidos y transformándonos en EX, al poner mi decisiva firma y terminar con todo.

Te miro y no te dignas a mirarme. Tu vista se encuentra en la mesa y tu ansiedad esta en abandonar con urgencia ese lugar. Sé que tus pensamientos me juzgan como una puta, una guampeadora que perdió el amor de tu boca para ensalzarse en los labios de otro. Sin contar tus aventuras con algunas mujeres, perdonadas por mi (tanto amor tuyo me llevo a tolerar eso, ¡que estúpida soy!) Por fortuna, me enamoré otra vez en los brazos de un hombre que me dio y me da calor.

¿Por qué me cuesta firmar? ¿No es lo que queremos? ¿No es lo que quiero? Todavía te quiero. Digas lo que digas, el IMPULSO de perderte golpea mi vientre, me baja la presión y sube el nerviosismo de mi mano en el que se halla la birome, Pero... ¡Debo dejar de pensar en vos! Necesito pensar una vez en mi y ser egoísta por mi felicidad (felicidad no, bienestar) y expulsarte de mi sistema solar.


Los planteos se congelan y mis lágrimas me acompañan cuando firmo ese acta. Agacho mi cabeza con las manos tapando la cara, cuando te levantas de tu asiento y te vas sin despedirte, con la certeza de saber que, no existimos más para cada uno...Sin embargo, el resurgir me da una vana esperanza que quiero seguir, lejos tuyo, definitivamente.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Cortes y olvidos



Paranoia e injusticia aplacan mi respirar. Las ofensivas crudas manipulan los secretos de mis idas. Me acostumbro a perder vitales expectativas que mi razón necesita y que mi hambre de alma renegada sueñe por un minuto siquiera.

Me canso de analizarme, de tratar de sacarme esa espada enterrada en lo profundo, bien profundo de la herida infectada. De a ratos, cocía con tanza esos tajos intolerantes (con la espada adentro, abriendo mi carne), mientras regalaba palabras y hechos a un injusto (ángeles desnutridos, que comen los pocos frutos que tengo de vida), buscador de paz, buscador de... ¡Malditos sean! ¡Cortaron mis puntos y ahora tengo más dolor!

Soy rencoroso a las espaldas de mis usadores, pero... ¡Aún tengo tanto amor! ¡Aun tengo ilusiones que nadie me dará! Este veneno lo vomito cada vez y me suicidio bebiéndolo, con la sorpresa de una respuesta negativa para mis impulsos.

Mi nombre se borra en cada papiro de un aprovechador (antes estaban en blanco y pedían mi tinta, la de un verso amoroso duradero); lo cual, la existencia se olvida. ¿Tan ciegos me ven? ¿No se dan cuenta que tengo tanto frio?

Los rechazos se vuelven paranoias (¿por qué te adueñas de esa excusa?) histéricas, bordadas de escapes para no ahogarme y resistir con otro corte filoso. Dados por vos...

jueves, 5 de noviembre de 2009

Lo malo de cada uno



Han pasado algunos días de la gran victoria en Berlín. El ejército rojo ha tomado la ciudad capital del tercer reich, después de tanta resistencia. Hasta los niños de las "juventudes hitlerianas" cayeron por brindar el amor a su derrocada Alemania.


Mi nombre, Ivan Tretiakov, soldado raso del ejército de Rusia, escribo desde los escombros de algún edificio destruido por nuestros tanques.


A decir verdad, la guerra todavía no termina. E.E. U.U. y el imperio japonés no terminan sus disputas. Aquí, la calma no se ha disipado del todo; creo ver en cada mirada alemán una leve esperanza. Sin embargo, algunos oficiales nazis se han suicidados; otros, como también soldados, han sido llevados a campos de trabajo en Siberia.


No paro de beber vodka, todavía vivo la imagen de Stalingrado: Los alemanes traicionaron un pacto con U.R.S.S. e invadieron esa gran ciudad por cuestiones económicas, relacionadas con el petróleo. Me acuerdo de ver morir a cada camarada en mis brazos y de desesperarme con cada granada que explotaba cerca de mi posición. También, los incesantes disparos atormentaban mis oídos, echado en algún obstáculo que me protegía.


Describir más los hechos me da un retorcedura en el estomago. Solo puedo confesar que fue una masacre; cientos de miles de victimas entre rusos y alemanes. En ese episodio perdí a un querido amigo, Viktor Zamenhof. Un anticuado artillero judío y una eminencia de la filosofía. Gracias a él pude entender más sobre la historia de nuestra lucha. Conocí en detalle las ideas de Carl Marx sobre un socialismo y un ferveviente comunismo. Viktor fue causa de risas entre la tropa por su ascendencia judía. Algunos idiotas pensaban que su condición no era apta para este ejército. No obstante, se llevaron la sorpresa de su valentía, devoción por salvar a nuestro capitán y matar a 14 alemanes. En esos momentos, matar era sinónimo de juego; mientras más matabas a un ser humano más hombre te sentías. El final de mi amigo fue por una bala de algún fusil alemán, que se perfora en el costado del cuello. No borro de mi mente cuando lo tenia en mis piernas, empapado de su sangre diciéndome: "Amigo mío, me reuniré con mi familia allá a lo lejos. Recuérdame cuando hayan vencido a Hitler. Y no se olvidan que, luchan por la ideología de un renegado judío" Y muere minutos después con la sonrisa cínica.



Hace frío, sigo bebiendo la botella de vodka, esta vez acompaño con un cigarrillo alemán. En un rincón, un soldado viola a una mujer berlinesa. Grita y súplica al soldado, y éste sigue sin importar nada. Es evidente que cumple una orden de Stalin: "Cuando lleguen a Berlín, asegúrense de que los alemanes sufran, como nosotros sufrimos las pérdidas de nuestros camaradas en sus manos. Cada ciudadano tiene la esencia de la maldad nazi. ¡A no tener piedad sobre ellos!" Fueron las palabras de nuestro General supremo.


El cielo gris y cada rincón con olor a guerra, se pudre en ese lugar donde algún día fue un paraíso. Y ahora...No queda nada, muchas vidas pérdidas por causa de ambiciones de locos que lo quieren todo. La guerra saca lo malo que hay en cada uno, las consecuencias de decir "soy el mejor", y tener la delicadeza de matar por una ideología, ¡por algún bienestar económico! Esto es la guerra...No hay Dios que nos ampare en ese defecto.


No queda más vodka ni ilusión alguna, voy hacia mi fusil, a lo mejor encuentre algo de amor allí.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Carta de B...



Te escribo desde un plano imperfecto de mi vida. Estoy sola, escapando de las llamadas de algún destino, de los gritos de un presente, de ruegos dolorosos, de...


Descarté todo...Hasta lo que verdadero siento forma parte del pasado. Lamentablemente, me guío por alcanzar pequeñas vidas que Dios algún día me ha de dar (Ya sé que no confías en EL, hermanito. Es en él que puedo aferrarme) A lo mejor lloras y no querés leer más éstas líneas (Sos sensible, tus lágrimas siempre me cortaron la garganta, de pena y de consuelo); o simplemente, te enojas conmigo por no buscarte. Solo puedo decirte que, mi alma quiere viajar, explorar, soltarme los vampiros que tragan mi sangre apenas roja (Como la tuya, ¡somos tan iguales!), infectada de golpes y más golpes que he recibido.


No puedo confiar ni en mi misma. Debo olvidar, olvidarte (Si me vieras, hermanito...Lloro como tonta, mirando una foto tuya cuando eras un niño), comenzar de nuevo. ¡Llenarme de ficción y más vida! Por momentos creo que, estoy loca, desubicada de mi correr (Siempre hemos corridos juntos, pequeño. Hice el esfuerzo de no soltarte la mano, pero...), sofocada de tantos tormentos...


Quisiera escribirte con la estructura de un carta, pero ya sabes, ¡tu hermana nunca respeta nada! (Me rio sola ahora, bebiendo un vaso de vino. Brindo por vos) Vos sabes bien que siempre fui contra la marea. Me conoces bien.

Hermano mío, pase lo que pase, nunca te preocupes por mi. Sé muy bien que no lo harás (fuiste el único que me dio libertad cuando lo deseaba), y seguirás en tu nido de agua y soledad, para no quedar atrapado.


Cuando caiga, te recordaré. De lo contrario...Persistiré en tu recuerdo (Ay, Edgard, haces el amor con el pensamiento momentáneamente), cuando escribas cada sangre de tu mundo.

Hasta siempre y nunca, querido hermano...

Pd: (quema esta carta cuando dejes de lagrimear)

lunes, 2 de noviembre de 2009

Director



La temible función comienza...Los rayos, truenos, relámpagos, lluvias y vientos cumplen en rol de cada nota musical, dirigida por un director que llora y ríe en cada accionar de sus manos...Ese rebelde caído soy yo.

Parado en las orillas de un precipicio, desencadeno la música que muchos temen. El libre albedrio de expresión me emociona, cuando los virtuosos sangran su alma y transpiran su talento (Buenos músicos, no tienen limitaciones), mientras extiendo mis brazos y disfruto de la humedad de miles de gotas en todo el cuerpo.

Doy la espalda al público (Las aflicciones llenan cada butaca de este teatro) aburrido, pero cautivados de esta orquesta potente. Olvido la masa de intolerantes y desnudo cualidades que todavía no verán una muerte...

Pierdo los ojos en las tinieblas de los cielos (manteniendo la conducción de la tempestad) y me convenzo que hasta el mismísimo Dios forma parte de ese espectador (Nunca te creí, jamás formarás parte de mí), en los últimos asientos, oculto de todo (¡Cobarde!, ¿dónde esta tu poder?)

Todos los murciélagos que alguna vez mordieron mi cuello, ahora están llenos, encerrados en su cueva, hasta que pase la tormenta. Mientras yo...Agudizo las melodía y me empapo de agua y transpiración.

La música de los genios termina con unas diminutas lloviznas, y el director enfrenta a su público (Ellos, en silencio solo observan), con la risa enterrada en mi cara y la reverencia de un insulto peligroso. Vuelvo a dar la espalda y me dejo caer, cansado del espectáculo y con ganas de escabullirme, cerca de lo lejano...

Esperamos... esperaremos?



Discretos...Nuestras charlas se ahogan de cada mirada encantadora (la tuya, la que da calor a la visión fría y pérdida de mis ojos oscuros), cuando cada palabra intensa se escapa de nuestras lenguas. Los temas inadecuados hunde mas nuestro sentir, ese prófugo que no admite una magia que nos hace bien...

Esquivamos confesiones, mentimos por vergüenza lo que nos indica un impulso, sembramos de inocencia los pensamientos y el hecho por inseguridades de heridas sangrantes (Te duele, no intentes ser fuerte conmigo) que juegan en las profundidades de un recuerdo filoso. Asimilas paraísos calurosos en esa risa forzuda cuando hablo y te hago reír. Lamentable son mis huidas repentinas cuando dejo de mirarte (Temo a no atraparte, de no poder abrazarte y sentirte) y te engaño viendo un atardecer que ya agoniza...

El silencio aparece...Aún cuando queremos declararnos culpables de gustarnos mutuamente. El miedo inminente nos gana, por lo terco que somos (Y de ese defecto alimenta un lazo especial)

A pesar de ser ocultos, la amistad se llena de sensibilidades y seguridades calmas en esta alianza dominical.

Suponemos en dejar pasar el tiempo (Sin decirlo, la imagen lo dice todo cuando partimos), que alguna lluvia nos moje ante un supuesto abrazo y un húmedo beso para cuando estemos listos. Ambos sabemos que le tiempo no tiene promesas...