domingo, 21 de febrero de 2010

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No será una oscura ficción. No estarán las reflexiones pensativas en el seno de éstas pobres líneas...
Esta vez, desnudo mis sentires diciendo: "Cuando me herís con tu mirada, no puedo defenderme. Cuando codicias, con tu hablar, los rincones con polvadera que creo, dejo atraparme..."
Me atrapa el rocío, me quema el frío...Cuando te siento a lo lejos y te amo desde la muerte de varios versos...

Cuervo

Un cuervo azul vuela entre los rostros de los emperadores autoritarios. Quiere ser un mensajero de hojas blancas para ningún destinatario.

El cuervo, no tiene enemigos ni presas. Se alimenta de su propia sangre, bebe de su íntimo licor viejo, para conservar sus amantes letras y a su loca esposa.

Se disfraza de paloma blanca. Conserva oculta su identidad entre la bandada, creyentes de algún altar de bronce, traicioneras compañías que engañan (él, lo sabe; cambia su eficacia por bondades sin valores), atrayendo los silbidos de Judas…

Desaparecer. Se encuentra esa palabra en el final de cada párrafo del papiro que tiene en su vida. Escapa de las manos de Dios y del útero de la muerte, con seriedad en su cara y brillo en sus ojos.

Pasa temporadas en el infierno, dejando lágrimas agridulces a cada brasa…Una gota, un drama, repliega ese encanto en cada frente, cuando se pierde del tiempo y de la vida…

Terror Ficción

Terror ficción se detiene. Cambia de carácter humillante a una personalidad humilde sin enemigos. Las confusiones apedreadas, pasan ser viejas leyes ortodoxas, para reencarnar una rebeldía que nadie conoce (Entorpecer a los rebeldes ignorantes, es una forma de adiestrarlos) y que algunos pueden agonizar.

Terror ficción, da fruto hermoso por fuera y pudrición errónea en todo su núcleo a una quinceañera virgen, sedienta de experiencias sexuales y comportamientos viscerales que no puede controlar.

Viste de cuero caluroso a las letras heridas y desnuda sensaciones atractivas a perdidos piratas (nunca asaltaron una nave, ni usaron el filo de espada), que se duermen en su ambición.

El borde de una caída, conlleva a una esperanza roja (la pureza del vino hace más fuerte creer), difícil de aceptar sus pautas, ¡tan ciertas!, y satisfactorias para los culpables…Y ahí esta él…mezclando su saliva con mi transpiración. Formando las controversias de una vida, ¡de miles de recuerdos…!