viernes, 30 de octubre de 2009

iluso



El sofá me alberga...El excitado sol se esconde detrás de las persianas (me espía, quiere verme, ¿por qué?), para calentar el rincón friolento en que me encuentro. ¡Tengo tanto frío!, ni los auto-abrazos pueden darme un aislante útil ante ese mal (¿por qué, mal?) No obstante, me enamoro de ese frío seco, dándole la espalda a él, mientras insiste en espiar...

Trato de recordar la música mimadora y trágica de un rebelde Tchaikovski; un agrio Bach; el popular Mozart (Te han manchado, amigo mío); y el escondido Grieg. Todas esas melodías la concentro en mi relajación cuando miro la humedad inyectada en los rincones de las paredes (Mi bella Roma se desmorona), que oscurecen lo que un día fue...

Siento más frío, me abrazo con todo el esfuerzo de mis ganas. Conozco mi piel: muerta, ¡pero tan divina!(es toda ironía como mí reír en cada paso) Establezco una charla magra entre mi interior y...Como es de suponerse, los silencios se instalan en cada letra de la que nunca hablamos.

La lucha de creencias dentro de mi parecer me hace reír aún mas (me es prescindible en este momento creer. Solo quiero sentir), con un sonrisa total en mi rostro, cuando abrazo mis piernas también para darme frío.

Cierro los ojos con pensamientos de ilusión a un momento (me gusta la imperfección), y miro otra vez en mi ventana: "Nunca entrarás, intruso" Y empiezo a llorar de vida...

jueves, 29 de octubre de 2009

Hecho

Hechos, hechos enviados por alguna prueba (el costo de vida a veces es caro), o por una consecuencia de actos buenos en un tránsito demasiado ambiguo. Ser hijo de la honestidad es ser el hijo bobo para montones de ciegos (ratas que viven de la mierda de su hipocresía) o un gran hijo de puta en esta perversión, ¡tan graciosa!

Trato miles de veces de entender al HECHO, de mirarle con misterio a sus tímidos ojos (No me tengas lastima, ¡estoy vivo!), cumplir su misión le duele, pero debe hacerlo, sin importar mis secuelas...

Las oportunidades las menosprecio, las derrotas las ignoro, prefiero caminar por las grietas de un abismo (encuentro vida allí, me enamoro de verdad), lleno de humildad y cinismos. Guardo en mis bolsillos rotos las vivencias de un querer y expulso, entres mis andares, los presentes que no quiero asimilar.

Vienen más hechos a mi camino, toman parte de compañía solitaria en esta andanza jodida (tengo sed, mucha sed), con la verdad de que ALGUNOS desparecerán y otros me harán daño...

Hecho...Penúltimo hijo de la suerte y primogénito del destino...

lunes, 26 de octubre de 2009

Agotado



Estoy...Enterrado en una historia sin sucesos de gloria, tiempos de rompe cabezas que construye un tiempo, una era donde sobro. Sin desenlaces para un final bueno ni triste, solo enredado entre las mentiras de un destino y las verdades de mi puta existencia (cabalgas sobre esa selva, las lianas rasgan tu cuerpo), disfrazadas de inocencias muertas para mi incredulidad y vivas para tus ojos.

Estoy...con los ojos húmedos de preguntas que no tienen valores; con la sonrisa trafica de experiencias crudas, derivadas a secuelas que no se pueden curar, y que tal vez, no se pueda comer la parte agria de un fruto podrido, lleno de gusanos. Cada lágrima aumenta una ansiedad solitaria, oculta en los hemisferios de mi racionalidad (Hace tiempo que la has perdido, ¿no te has dado cuenta?), interferida por paralelos de escapes, ¡que me dan adrenalina!

Me encuentro...Postrado en un sitio, sin poder avanzar a un espejismo (vivo de eso y moriré sin algo real)

La cínica bohemia me ampara en sus tetas, para dormir en madrugadas suplente de mis insomnios de atardeceres.

Estoy...Cansado de buscar al actor único de mi película, y encontrar a cada personaje que no corresponde. Volviendo a repetir las mis escenas.

Quiero...Terminar con ese rodaje, ponerle un punto final este momento y dejar puntos suspensivos a un encuentro externo, muy lejos...

sábado, 24 de octubre de 2009

Todo términa en Chicago



Todos los medios de comunicación han afirmado el supuesto negocio sucio de la COSA NOSTRA: las drogas químicas (cocaína, heroína, etc.) Dicho junte de todos los jefes de las familias no se habían reunido por un "aniversario" de la muerte de SCARFACE. Sino, un completo acuerdo de todos los dones para entraren ese negocio millonario tan arriesgado para su seguridad. Si bien habían comprado algunos políticos y policías para una facilidad de "intercambio"; ahora, los privilegios disminuirían y hasta podían caer en la prisión. Sin embargo, se dio una votación democrática entre todos los reunidos en esa mesa. El 64% estuvo de acuerdo para entrar en ese riesgo, mientras que, los otros cuidaban de su culo para no ensuciarse. Como toda elección, la decisión fue sancionada y lista para su intervención en la organización.

-Me suena a locura y muerte todo esto, Bill- Confieso con la cara marchitada de temor y con mirada de angustia a mi fiel amigo. -Tranquilo, Eddie. Ganaremos mucho dinero. No tienes por qué preocuparte. Confía en mí- Me da una palmada en el hombre, fumando otro asqueroso habano, con esa sonrisa tan extraña que jamás haya visto jamás. No obstante, me tranquilizaba sus palabras.- Gracias, amigo. Por favor, ¡¡deja de fumarte esos putos habanos!!- Nos reímos a la vez, cuando me enciendo un rubio y doy la primera pitada.



Corrían buenos tiempos: El dinero fácil se fortalecía de poder y más poder. Yo, me habían casado ya con Cony Thompson y tenido un hijo llamado Johnny. Compramos una casa más grande, alejado de la ciudad de Chicago. Me convertí, junto con Bill, la mano derecha de nuestro Don. Cuyo significado se valió en más confianza de las otras familias en nuestro pensar como en las decisiones para el bien de todos. Pero las drogas deterioraban cada día a Bill; hasta el punto de una pelea entre nosotros por ayudarlo a controlarse. El miedo que alguna vez tuve, se vino con todo su ejército para en verdad protegerme del caos.


Sube al poder el mismísimo John F. Kennedy, presidente número 35 en la historia de Norteamérica. Gran obstáculo para nuestros negocios, con el dicho hipócrita de su ignorancia: "Acabaremos con las mafia y el trafico de estupefacientes en todo el país" (Peor decisión lo tomaría tiempo después a enviar a jóvenes soldados a aniquilar miles de vietnamitas).

Los meses posteriores fueron un golpe fuerte para la organización: los inmensos colegas detenidos y la cantidad de mercancía confiscada por la DEA con la ayuda del FBI. Las investigaciones se daban por las habladurías de los putos traidores, que alguna vez bebieron del agua la mafia.

En muchos casos, con Bill, liquidábamos a cada soplón y hasta algunos policías insobornables. Se nos ordenaba por distintos patrones la inmediata ejecución de cada peste de las familias. Esto nos llevo, a la persecución de casi todos los centros de inteligencia. Cambiamos nuestros nombres continuamente, como de territorios que nadie nos pueda conocer. Sin dejar las obligaciones de nuestro amado trabajo.

Los días pasaron nuevamente, hasta que cierta vez Kennedy fue al frente: "Ya tenemos algunos indicios quienes son los peces gordos de esta ola de violencia. Empezaremos a utilizar la fuerza, por la voluntad de Dios"

Cierta madrugada (acordad con Bill el día anterior), abandono mi hogar para cumplir algunas cuestiones laborales. El punto de reunión se daba en un viaja fábrica de colchones "break beed", para después encontrarnos con el contacto y vender 2000 kg de cocaína pura a un precio millonario. El cambio se vio con desconfianza de los 2 bandos. Las Thompson, call 45, mágnum y hasta escopetas adornaban esa presencia de hombres desconocidos. Pero todo fue bien, sin disparar ninguna bala.

Ya en la mañana, regreso con Bill en su auto, hablando descaradamente de sus cosas, mientras se me ocurre encender la radio y aparece una noticia que irrumpe mi corazón: "En las primeras horas de la mañana, FBI y SERVICIO SECRETO, irrumpieron en la casa del famoso gánster-mano derecha del narcotráfico, Eddie Krieger. Dicho procedimiento fue fatal para su mujer y el hijo que estaban ahí. Al parecer-según FBI- Krieger se resistió al arresto y comenzaron los tiros. Dejando 2 victimas-hijo y madre- y con la huida del mafioso en cuestión" Un fuerte dolor en el pecho me da mal estar, con lágrimas ácidas de desesperación e impotencia. Bill, para el auto y me da un trago de licor y trata de levantarme- Estos hijos de putas se desquitan con gente inocente, a los que amamos, sin tener remordimiento. Te prometo, amigo mío, que haremos lo posible por vengar tus pérdidas-Dice y dice, Bill, cuando yo no puedo dar ninguna señal de gratitud. Solo las lágrimas hablan por mí.

En casa de Bill, veo en la televisión los cadáveres de mi familia y cómo el miserable presidente se apena por esas muertes -¡Maldito mentiroso! ¡¿Crees que quitando vidas inocentes podrás luchar contra nosotros?!- Tiro el vaso lleno de whisky contra la pared y los llantos se apoderan de mí por última vez.

Sólo, amargado, furioso y con otro vaso de otro whisky agarro la mágnum que siempre me acompaño. Rio de nuevo sin olvidarme de mi martirio con el revolver apuntándome en la cabeza exclamando por última vez- Hice lo que siempre quise, y mate a los que más amo- Aprieto el gatillo y sale con fervor la bala de plata, penetra sobre mi sien sin sentir dolor alguno, solo la muerte. Llevándome conmigo lo bizarro de mis cualidades y las muertes de todos los que me conocieron...para siempre.


Pasaron 2 años de mi suicidio cuando la prensa se enteró por primera vez. También dieron a luz el asesinato cruel de Bill, en manos de la policía de New York. Días después asesinarían a Kennedy en sus salidas públicas.

viernes, 23 de octubre de 2009

Nieve sobre Chicago


-¡Que tarde es!- Desespero con los ojos semi abierto y veo la nieve caer por todo Chicago a través de mi ventana. Cony Thompson se haya en el décimo sueño, totalmente dormida en mi pecho y con su mano en mi abdomen. Escapo sin hacer el menor movimiento para no despertarla. Agilizo mi cuerpo para vestirme lo más rápido posible e ir a la casa del DON. Voy al baño y me prolijo un poco. Uso el traje de seda claro, el sombrero negro, la bufanda, la mágnum y zarpo hacía la mansión.

Subido a mi querido LAND CRUISER, atravieso esas calles mugrientas de Michigan, adornada con la nieve incesante, tanto en el suelo como en el total del frente de mi auto. Pareciese que el parabrisas llegue a su tope para romperse en gravedad, por la gran fuerza que hace para limpiar mi vista. Suena otra canción de Sinatra, esta vez no se qué cuál es, igual lo canto y golpeo con los dedos al volante, por el pegadizo ritmo. La armonía máxima lo consigo cuando me fumo ese cigarrillo con hierba, hierba que ha sido prohibida y que al mismo tiempo es un negocio para la MAFIA y el Estado Norteamericano. Mientras más estee la “prohibición" más tentadores estarán los censurados. No quisiera describir el estado de mi relajación, no lo entenderían.

La llegada es un hecho, tras estar en ese auto por 30 minutos. Las filas de autos estacionados, me da la pauta para sospechar de una reunión de todos los capos de la mafia. No solo por lo lujosos coches y limusinas, sino por lo innumerables guardaespaldas que rodean el lugar.

Entro a la mansión (todos me conocen, y me dejan pasar) y me cruzo con Bill- ¡Eddie! ¿Cómo estas, amigo? El DON te espera; esta reunido con todos los mafiosos de este país- Me habla con su típico habano en la boca, con una sonrisa agradable.-Me encuentro bien. Después hablamos con tranquilidad. Voy a ver al jefe- Dejo a tras a Bill y voy hacía al encuentro de ese nido de próceres del crimen organizado. Ahí están...-Hola, Eddie. Me alegra verte. Te presento a todos los dones de la familias importantes- Me estrecha la mano el jefe, con su mirada encantadora. Brillan mis ojos al ver a personas legendarias del negocio sucio: Jack Bignone, Robert Canaglia, Arthur Colinsky, Mike Baretto, Joe Thompson (tío de mi rubia Cony), Julius Carbone, Moe Mc Arly, John Gentile, Joseph Parterano, Ernest Wilson. Y otros 7 que ni los conozco. Mi Don, elogia los trabajos que hice para él junto con Bill, por salvar algunos intereses ambiciosos de su entorno, como los de los caballeros presentes. Tal reconocimiento termina por un brindis de champaña por mi, y por una creciente confianza de hacia con ellos.

Retirado de ese cuarto, enciendo un cigarrillo rubio y bebo otro vaso de champaña, miro la ventana como la nieve no cesa y deja sus orgasmos en el cristal...





lunes, 19 de octubre de 2009

Chicago



















-¡Mata ya a ese desgraciado, Eddie! -Me ordena y suplica mi querido compañero y amigo, Bill. Mientras lo a punto con la mágnum en la cabeza al gánster, enviado por el temible Banano, que quiso robar nuestras mercancías. Parece ser que, no tiene miedo de morir, por la mirada de desafío al tiro final y sus exclamaciones de valiente: "¡Mátame! ¡Maldito cobarde!" Mi enojo se apodero del gatillo y la sensibilidad se tomo un descanso, cuando por fin, le di una muerte rápida y sin dolor, al perforar su sien con la ayuda de ese gran revolver.

Bill, comienza a reprocharme sobre la piedad innecesaria en esos casos. "¿Te sentís más hombre por matar a alguien?" Pienso por adentro, cuando el seguía con sus estúpidos consejos. Una vez callado, nos retiramos de ese aparcamiento, eran las 3 de la mañana de un jueves de 1957, con el puro invierno plasmado en todo Chicago. Bill, maneja el cupe cadillac negro, fumando un habano y hablando sobre su chica y otros problemas que no me interesan. Hago que escucho asintiendo "Claro" "Es verdad" "Que bueno" Mirando por la ventanilla a la madrugada que cae sobre la ciudad, con rocíos y más frío. Ningún alma se encuentra en las calles, todo un silencio extraño en el vacío, interfiriendo con las interminables palabras de mi compañero-amigo.

Estacionamos enfrente de mi casa, lo saludo a Bill y me dice- Mañana al medio día, tienes que estar en lo del Don. Mándale saludos a tu enamorada. Buenas noches, Eddie- Respondo con un despido seco- Adiós, Bill- y se pierde de vista con el auto y yo entro a mi cueva. Ya adentro, me sirvo un vaso de licor fuerte y enciendo con volumen bajo la radio, suena el enigmático Sinatra con "cheek to cheek", me calmo por completo por matar a ese hijo de puta. Me tiro en el sofá, desprendo la camisa y la corbata. Tomo el segundo vaso de licor y decido prender un cigarrillo- ¿No lo habías dejado hace 6 meses?- Pregunta mi amada Cony Thompson, sorprendiéndome de atrás y sonriéndome- Es verdad, pero es una linda ocasión para tomar, fumar y escuchar a Frank- Calmo el ambiente con una risa, y ella, se sienta arriba mío, besándome con ternura. Su pelo rubio enrulado, se pierde en mi cuello, cuando estamos abrazados sin desprendernos.

Un comunicado interrumpe la música: "Hoy, 31 de enero de 1957, se cumplen 10 años de la muerte del gánster Al "Scarface" Capone" -Ya pasaron 10 años, amigo mío- Hablo despacio, recordando a ese amigo, el camarada que nunca me defraudó y al que le tuve mucho respeto. Sospecho sobre esa reunión en la casa del Don, quizá tenga que ver con el aniversario de Al.

Mato eso recuerdos del pasado, y vuelvo a la presencia de mi chica. La alzo y la llevo a la habitación para ahogarme más en sus besos, en su cuerpo...

jueves, 15 de octubre de 2009

Esperar, solo esperar




-Haga guardia y mantenga los ojos en esa playa, cabo Woolf-Ordena mi capitán Meyer, mirándome fijamente a los ojos y fumando un cigarrillo alemán, con cara seca y ojeras enormes.

Alzo la vista por los horizontes de Normandía, un anochecer (5 de junio de 1944) lluviosa azota las olas de esas aguas, peleándose entre si, es la imagen que captura la mirada, cuando apoyo los brazos arriba del fusil y descanso. Puesto el casco, imagino una eventual llegada de las tropas aliadas, previstas en algunas horas, y como el desenlace se apoderará de una realidad que no sabemos, ni queremos hacerlo. Recuerdo algunas palabras de mi capitán a cerca de esa supuesta invasión: "El general americano, Eisenhower, estará al mando de este asalto por la "liberación francesa"(las risas de la tropa comienzan a surgir, por la ironía del capitán por decir las cosas), así que, se nos viene toda la caballería encima, camaradas. ¡Hasta Patton se sumará a esta fiesta! ¡Maldito loco! Cree ser Napoleón en este siglo XX. Pero en fin, trataremos de aguantar y no dejar que conquiste estas costas. Nuestro mariscal, Rommel, no se encontrara en esta oportunidad, debido a un problema personal (El capitán se lamenta con una cara decepcionada, pero segundos después vuelve esa risa simpática), así que...Demostremos al Führer nuestra capacidad de resistir estas tierras. ¡Viva Alemania! ¡Heil Hitler!” (Todos levantábamos los brazos y repetíamos esa frase seguidamente)

Jamás he compartido la ideología de una "raza superior" o "raza inferior", solo me atrajo el vivo nacionalismo de nuestro guía, por querer a Alemania y darle lo mejor. Sin embargo, las noticias oficiales de centenares de miles de muertos en los campos de concentración, decepcionan una esperanza buena que desaparece cada momento (Un miedo y una preocupación mata mi tranquilidad, por temores de la seguridad de mi querido amigo, Isaac polestein, gran poeta) Los pensamiento me llevan a ese amigo, compañero de letras y viajes inolvidables de tiempos dorados. -Amigo mío, ¿dónde estarás?- Es y fue mi único amigo (por qué decir "fue") La última vez que lo vi fue, en una granja lejana de Bélgica, lo albergue allí por estas putas persecuciones de las SS y las GESTAPO. Después...Ni una noticia más sobre él- Espero que, te hayas escondido bien- Replico con una sonrisa poca alegre, con el cigarrillo prendido en mis dedos y la vista puesta en esa noche cruel y deprimente.

Los demás se fueron a dormir, solo yo manejo el futuro de la guerra en este instante, cuyas vidas están en mis manos. Enciendo otro cigarrillo...Pienso en mi familia, principalmente en mi madre, alentadora heroína para que entrase en el ejército de la SS, para ser una porción de la historia, una historia de muerte y poder. -No debo culpar a nadie, tuve la última palabra- Me critico, ácido y severo. Todo se nubla...Las confusiones y reproches me hacen estar paranoico, cuando creo ver a los barcos a acercarse, pero todo es la imaginación temerosa de una pronta llegada, donde todo el silencio morirá en melodías desafinadas de armas e ira.

Tiemblan mis manos, ya va el décimo segundo cigarrillo que fumo, continúo fijo en el frente del espectáculo, esperando a la tragedia, con la poca serenidad, mientras los minutos se esfuman y la muerte se acerca, para quedarse, para no irse...

lunes, 12 de octubre de 2009

Eras, auges...




La locura se apodera en esta casi mitad del siglo XX: Recientemente, La Alemania nazi, una semejanza al imperio romano, cae rendida a los pies de los rusos. Hitler, se suicida sin más que hacer, al igual que, algunos seguidores, por no querer humillarse ante sus males.

Por otro lado, Hiroshima y Nagasaki, recibieron las 2 terribles bombas atómicas por medio del desesperado estado americano: Miles de muertos, heridos, gente inocente, soldados caídos por guardar el honor del rey emperador.

Controversias se guían de espectáculos que solo el hombre puede llevar a cabo. Me he enterado que, un tipo llamado Albert Einstein, perfeccionó una fórmula (E=mc2) para alcanzar un volumen de energía importante. Sin embargo, cometió el error de dárselo a algunos científicos estadounidenses, y éstos, lo aplicaron en la creación de esas armas letales, muy letales. ¿Tal vez sea un polo norte desafiando al sur, ya que, su pueblo, estaba siendo masacrado (judíos, hijos de la tierra de Abraham), y ahora devuelve su bronca a los japoneses? ¿Es vida vestida de muerte o muerte disfrazada de vida y libertad?

Si no faltaba más, ahora hay una pequeña disputa entre la unión soviética y el gobierno de Truman por compartir algunos territorios e ideologías contrarias, que ninguno de los mandos están de acuerdo. Los rusos siempre desconfiaron de los aliados, ¿por qué debe finalizar tal intuición?


Explota mi cabeza, las realidades arcoíris dan sus colores más oscuros, para un mundo desvirgado por sus propios hijos.

Bebo un vaso de vino, necesito amargarme más para escribir esa puta poesía, la única mujer que puedo amar y hacer que me ame. Todo se deteriora...Los espantos de una época seducen mis pulsos, incrementan nerviosismo de la imaginación, obstaculizando las idas y vueltas de mis dedos a esa hoja húmeda, húmeda de pequeñas muertes que no podré desterrar.

Quito mis anteojos, la piel de mi cara transpira grasosas preocupaciones, y lo acomodo en la mesa. Sin esperar, agarro la botella del tinto y lo bebo del pico, tragando más vinagre de Jesús, para buscar una borrachera en esta "sobria" vida...

domingo, 11 de octubre de 2009

193...

-! Voy a llegar tarde al encuentro con María!- Confieso con alerta mientras termino de peinarme y arreglarme para esos ojos difíciles de esa mujer. El traje, negro de seda, hace juego con la corbata cobra y con mis oscuros ojos comunes, heredadas por generaciones portuguesas. He lustrado los zapatos más de 3 veces, con la certeza de ver que, la primera vez, nació el brillo con todo su poder; ignoré por completo y volví a pasar el lustrador 2 veces más...Ya he fumado 10 cigarrillos en media hora, sin recordar los pronósticos del Dr. Stegmann: "Debe dejar de fumar, antes que sea tarde" Rio por mi propia ignorancia y le respondo por adentros: "Ay Dr. Los tardes forman parte de mi vida, de mi instinto"

Pierdo la ansiedad de correr a esa cita, sé que ella también llega tarde a los encuentros...Cargo hasta la mitad del vaso de vidrio, el fuerte whisky, demoníaco, ardoroso y lo bebo con gusto. Al vacío, las últimas noticias de la radio, informan sobre la caída de las bolsas en todo el mundo: "El comercio y la industria se ven en la gran ruina, en este siglo XX" Mi asombro por este hecho, no irrumpe mi sonrisa mientras doy otro sorbo al escocés. La realidad actual, los guardo en el bolsillo junto a los cigarrillos. Los periodistas balbucean más terror, hasta que...Un buen tango, se apodera de todo, calmando las tensiones de penumbras en fuego de amor y otros demonios.

Me asomo a la ventana: el cielo pareciese tener una neumonía, gripe, quién sabe. -Tal vez, le agarro ataque de asma-. Asiento al ver las miradas del cielo, a punto de llover, a punto...

Me pongo el saco de lluvia, claro, y protejo mi cabeza con el sombrero "ministro" (parecida a la de Weston Churchill) negro y salgo tras esa dama...

-Y llora, no más- Me enfado con la lluvia, que moja y moja. Enciendo otro cigarrillo, y se empapa, pero igual lo fumo, y LA veo...Ahí esta, sentada en la mesa del bar (estoy enfrente de la ventana, no me reconoce), fumándose también, un delicado cigarrillo, con sus muñeca derecha echada para atrás sostenido el faso y su mano izquierda junto a su sien...Hermosa, rubia, ojos miel, cabello un poco enrulado. Contamino aún más mis pulmones y me arrimo hacía el vidrio y le golpeo. Rápidamente, su mirada hechicera (magia negra, que da vida), se direcciona ante mí y yo...Doy una reverencia: saco mi sombrero y me arrodillo debajo del aguacero porteño, consiguiendo una sonrisa de la rubia, y una seña para que entrara, de una vez.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Escondidas

-Mamá, ¿por qué preparas el bolso- Pregunta el hijo, con ojos de duda y sonrisa mimada. -Estaba acomodando la ropa, nada más- Esfuerza su madre para zafar un poco. La decisión de escape era un futuro, que duele, destroza (mora un nerviosismo en sus manos cuando piensa en eso), pero debía hacerlo.

Ella, mamá de esa criatura de 7 años, pelea con sus miedos y amores para encontrar un bienestar. El viaje hecho a la casa de una amiga, allá por los 1500 kilómetros, fue por las constantes amenazas de muerte, reproches de blasfemia y traición por parte de su marido (soberbio, mujeriego, hijo de puta), hombre equivocado en su vida. Aumenta su preocupación cuando él, tras un llamado telefónico, advierte que su final esta próximo, si no deja al niño en el hogar que esta, para ir a buscarlo y quedárselo a su merced. La sola idea de separarse de su hijo, arden sus entrañas (se toca el pecho, no llora), el nudo de horca se va a su garganta y un calor se apodera de su cabeza. El temor puede más que el amor, y más cuando ella se estrella contra la pared.

Le pide a su amiga si el nene puede quedarse algunos días en su casa, con su familia (4 hijos y un marido), y la respuesta se ve inmediata con un fuerte abrazo de ambas y una respuesta mojada- Sí, Laura. Lo cuidaré como si fuera un hijo más- Las 2 madres lloran, comparten un dolor inaguantable, despegarse de un ser que lo tuvo en su vientre y ahora, todo se olvida, con un escape involuntario (el miedo, el miedo, ¿por qué mierda, existe eso?), una lejanía fuera de lo perverso.

-Pichu, ¡no me estires tanto el pelo!- Ruega ella, cuando el travieso se acobija en su regazo y le da besos. Regala las últimas sonrisas y risas a una prófuga (se lamenta, se maldice por perderlo), no quiere arriesgarse a nada. Oculta la tristeza en mal humor, pero por dentro, los garfios la destripan.

El momento llega(el remis esta esperando en la puerta), entonces abraza fuertemente al angelito, le da besos y llora un poco(esta vez si, la despedida hace eso), y propone- Juguemos a la escondida, escondete, así te busco- El entusiasmo y el afán se ven en un lazo, cuando el niño va corriendo a buscar un buen escondite(en el ropero, entre sus ropas), para que no lo encuentre fácilmente...Sin perder oportunidad, Laura, sale con su bolso a la vereda y se despide rápidamente de su amiga. Mientras que, el pibe sospecha de algo (por la bocina del auto blanco, ya 10 minutos que esta esperando), y sale corriendo para afuera. Llega a la calle y observa a su madre subida en ese Peugeot 504, marchando de a poco, y él, corre para alcanzarlo, derramando gotas de llantos y exclamando con todas sus fuerzas- ¡¡¡Mamá!!! ¡¡¡Veni mamá, mamá!!!- La madre escucha todas esas súplicas, mirándolo desde el aciento de atras del auto, saludando con culpa y desapareciendo en el camino, mientras el niño continua su persecución tratando de retenerla...

domingo, 4 de octubre de 2009

Yo

He decidido burlarme de mi...Si, yo, critico estricto de mi persona, espectador de mi propia película (¿Qué género?, veamos... ¡Todos!), aburrida, chistosa...Cómico clandestino, a los ojos de cada uno de que me conocen (y los que alguna vez me conocerán), y se alegran por el comportamiento especial que mantiene mi estima.

Nervioso, inseguro, miedo a decepcionar; incertidumbre por ganar confianza; héroe sin poder; alma que acepta la derrota y felicita al otro; terapeuta de los "problemas" que tránsito(a decir verdad, un Dr. muy jodido), con las preguntas sin magias blancas: "¿Por qué Edgard, se siente mal?" ¿Cree Edgard, que puede ser más responsable?" Ahí esta...Pura psicología ingrata que jamás hago caso (Me hace recordar a vos, linda ignorante)

Debo reconocer que, las torpezas y discusiones sin estructuras me hacen reír. Me pongo al pellejo del otro, y nos matamos a carcajadas inaguantables...Soy un niño mimado (De dos lesbianas: Mamá-Sole, Mamá-Locu), el cuál, siempre tiene todo a su alcance, compartiendo los negativas en obra de teatro para todos… Soy un galán, ese travieso que todas quieren pasar una noche, para encamarse tan solo una vez (ustedes, ciegas putas drogadas, amorosas tetonas menopáusicas) Iluso...Tus mujeres son las que te chupan la sangre cada día. ¡Te hacen decaer!

Más enloquezco y resucito, cada vez, cada vez...Riéndome y admirando mis queridos defectos...Narcisista fracasado.

jueves, 1 de octubre de 2009

Reflejo




...Y llego al rio de la plata, con los inviernos a tras. Mis manos, congeladas y curtidas, tratan de darse calor mutuamente cuando se acarician y se apretujan. Subo el paredón, me siento a las orillas de esas lágrimas contaminadas, que cautivan mi atención. Nadie esta, todos se cagan por el frío y nadie esta...Sólo, con vientos que juegan con mi cabello, y ponen duro mi cuerpo. Por instantes, el río forma parte de mis ojos y mi ojos del río; me ofrece tranquilidad, amor y vida; a cambio le regalo mi llanto y una mirada más salvaje.

Doy a conocer a mi escudo y espada: La birome azul (la espada), el cuaderno (la protección, quién sabe) Y...El que me hace más poderoso ante todo, el sentir.

Me dejo llevar por lo que siento y manifiesto algunas líneas, las cuales me dan excitación por un leve tiempo, lamentablemente. Lucho por no esconder mis manos en mis bolsillos, evidencia vigorosidad de este viejo invierno.

Aumenta los lloros más y más, por no encontrar a...Nadie. Quizá, por qué pertenecer a lo que no quiero existir, a pudrirme de desilusiones otra vez (amigo mío, sos el desencuentro de ilusiones, date cuenta), con la fe de fracasos y el puñal entre mi pecho...

Asiento el aliento de marcharme, ya con una sonrisa total en mi rostro pero con lágrimas puras de deseos. Dejo mis armas en el suelo (alguien los hallará), y me paro frente a esa inquietud de olas y me rindo a su alma; calmando parcialmente el misterio. Desaparezco sin promesas, para seguir viajando, eso espero...