domingo, 4 de abril de 2010

Aida

Sangrante adiós. Caída discípula que nunca tuvo perdón, a merced de los malos horrores que no pudo contener. Camino empedrado de pruebas estúpidas, que algún ebrio de poder, tira fé ciega sobre un mar que no tiene vida ni deseo de silencios.

¡Aida! ¡Aida! Gritan las princesas solitarias; en busca de esos ojos muertos, llenos de amor y pasión, que necesitan en sus altares. Las clásicas lágrimas, oxidan las coronas de oro de las niñas que no serán damas de honor. Mientras, el rey viejo, toma el último vaso de vino tinto, sabiendo que su destino encarna una dormida ilusión.

¡Aida! ¡Aida! Pierde a todos de sus doradas manos y de sus rostros opacos…

Sinopsis

Sinopsis mal escrito, con la variedad innecesaria para el espectáculo. El resumen es amante del final seco; mientras que, su verdadera pareja, lo espera en la cama (sabe que no vendrá, pero arranca esperanza de alguna tristeza), para dar amor, amor y amor.

Sinopsis rebelde, atonta a las supuestas tramas importantes, y deja de lado a las hermosas adolescentes, para tranzar con la madura (¿No hubisteis violado a cada joven, antes de quedarte con la veterana?)

Sinopsis, ha fracasado su misión: ha querido domar mis demonios y dar letra a los ángeles sin lengua que, cree que me rodean (Esos pétalos, que me hacen estornudar, ¿son ángeles?) y que, tal vez, ayuden a resumirme…

Sinopsis infeliz, mi torre de babel se compone por cada piedra viva (el fuego del infierno celestial ha transformado con lava fría esas hermosas maravillas), que compone LA fortaleza. Es inútil estudiar las miles de caras, jamás encontrarías los mismos ojos…

Controversias

Y das pelea por tu controversia! Hundís, en lo profundo, al espíritu santo en el orgasmo de la cara falsedad. Y los pecados…forman tu propia amistad oculta; por más que, niegues la relación intacta a los cientos de ciegos que manipulas (ardes en el cielo que jamás fue santo; mientras nado en el fresco fuego, riendo por tus tontas fantasías), disfrazándote de profeta experimentado, en el frente de cada ingenuo, que cree en tus eternidades inciertas, que debes inculcarlo. Pero…en tu sombra, se esconde la impureza de tu creencia, la parte podrida de ese eucaliptus que llevas encima.

Te atragantas con promesas, eternidades, salvadores mercenarios que te sacaran de tu agujero. Sin embargo…juzgas a cada desgraciado que quiere vivir sin rey, ¡sin gobierno autoritario!

Impío. Tu vestido blanco se torna el mismo color de los ojos de tu Dios, arrastrando tus culpas y dejando la transparencia en tus absurdos mundos…

Tiempos de sangre

La puta sangre se vuelve más negra. Seduce y convence a los mortales, que quedan plasmados por los vestidos diferentes de ese rio oscuro, que está punto de desbordarse. Finge ser una buena amiga de Dios, leal y adoctrinada; pero en sus ratos de descanso, juega con el ángel hermoso, a orillas de la muerte, y vuelve cuando la culpa le toca el hombro.

Se reproduce. Las plegarias se hacen escuchar. Sabiendo que, en esas tierras no crecerá más limones, ni pomelos sin jugo. Sólo, nacerá lo suficiente para limpiar los errores de antaño y dejar de tener amigos desconocidos…

La puta…personifica, ahora, el barro caudaloso que sacude las costas del presente seco y tapa las praderas, que reclaman piedad.

El sol, seca los puntos vitales del siniestro, para que no destruye más y deje, por este momento, de respirar…

Impacto

Un impacto hierve la sangre de algún fantasma. La frialdad se escapa de las miradas calurosas de ese bendito huracán, que esta en los cielos rojos, y que pronto olvidará al infierno.

Los misterios se enardecen ante la consecuencia de las sensatas imágenes y voces de la majestad, que sostiene su furia en el altar, para atraer el espíritu maligno de un amor y la parte benigna de un pasado.

Cree en los escapes de ese cansado desgraciado, que se arrima en su piel sin poder tocarla; sin amanecer en sus lágrimas saladas, las que podrían calmar la sed agónica del cobarde y falso poeta. Sin contradecir sus labios húmedos ante la boca seca de aquél ilusionista…