Realmente casualidad

¿¡ Si todos fuéramos casualidad!? ¿¡Si todos fuéramos una sola palabra!? El origen va más alla del comienzo, también es la creación, la que nunca vamos a entender. Redimimos lo que es más fácil de creer y de ilusionar algo que no se va a perder. ¿Tanta fobia por la palabra “muerte” y seguir apostando a la inmortalidad sanguínea? Nadie conoce la muerte si se le tiene miedo; nadie soportaría omitir que los polos, positivo y negativo, puedan ser iguales: Excesivo positivismo resulta a la nada. Desbordante negativismo nace, también, la nada. ¿Por qué podemos definir que esto es vida y no muerte?

La parte física es el único factor que derivamos vida. ¿Quién es el ente principal paraqué la locomotora transite por las vías, junto con los vagones? ¡¡¡El motor!! El motor es la mente, donde se encuentran todas las controversias y las genialidades de un único ser. Desaparecer corporalmente, ¿nos da la certeza de que, ya dejamos de existir?

Pasan los años y el cuerpo toma más poder sobre lo que no vale. Es el objeto que podemos maniobrar, pese a sus complicaciones. Como todo producto, nunca tiene una garantía confiable. Aunque cuidarse frena las posibilidades, el físico se vence. La suerte de padecer un accidente no varía la teoría, porque somos hechos de la casualidad y deshechos por ella misma.

Legitimo

16 de diciembre, de…

Querido y verdadero amigo:

No puedo comenzar sin quejarme. Apenas puedo escribirte, tirado en esta cama, imaginando correr y bañándome en aguas frías. Trato de ordenar todos los versos y que, entiendas todo lo que siento. Dejaré al final los presentes malos, mientras cambiaré de tema.

Como ves, me he incomunicado con todo el mundo. Di información falsa de mi fallecimiento y de mi seguido entierro. Realmente, ahora, me siento casi completo. Sé que vas a estar en desacuerdo conmigo, pero todo tiene una limitación física y tengo que aceptarlo. Más pasan las horas y más eufórico me pongo, por saber que, todo vuelve por dónde vino y que mi cabeza se expandirá en el fondo de la nada. ¿¡Cómo no voy a estar bien, si por primera vez sonrío de ansiedad!? Ningún ser podrá dibujarme este regocijo que manifiesto. No quiero ofenderte con mi declaración, sos el único que puede saber de mí y no pretendo perderte.

Quisiera preguntarte, felicitarte por muchos hechos, aconsejarte...pero me duele la cabeza, de tal forma que, me hacen cerrar los ojos. Este cáncer es la mujer que tanto soñé: me ama, me lastima, esta conmigo todo el tiempo. Pronto me casaré con ella, no podré invitarte, amigo mío. Sufro sin descanso, lloro a cada momento, esas lágrimas que nunca dejé salir en mi anterioridad y ahora sacia mi sed…

Muy pronto te mandaré todos mis textos. Sería un placer que seas el dueño de todo. Por favor, no quiero que mueran, quiero que sus conceptos estén latentes.

No habrá otra carta, tampoco otro despido. No sé si voy a recordarte después, ya que, este manuscrito era pendiente. Seguiré inquieto en mi miseria y deseoso por mi matrimonio. Todo mi respeto y fortuna hacía a vos, querido amigo. Hasta siempre…

Tu viejo amigo, Edilson.

Pd: (“Cada paso es libertad y una incesante soledad”)

Quien...

¿Quién tiene la sangre de VERDAD en sus manos? ¿Quién puede sancionar lo que es el bien y lo que es el mal? ¿Quién decide la represalia sobre lo incorrecto? ¿Quién denomina “peligro” a la exigencia de lo igualitario? ¿Quién se viste de sacerdote y mata a los infractores? ¿Quién dispone el poder de la única y suficiente razón? ¿Quién perdona sus propios errores para cometer nuevas atrocidades? ¿Quién estrangula al sueño para relajarse arbitrariamente? ¿Quién analfabetiza la libertad del individuo? ¿Quién supera el enojo y lo convierte en paradigma? ¿Quién invade y no admite que es intruso? ¿Quién reafirma lo que no pudo suceder? ¿Quién aprende sobre el sentir bajo? ¿Quién aspira en el espacio y no entiende que se esta disolviendo? ¿Quién duerme y no puede despertar? ¿Quién balbucea estando lejos del percance? ¿Quién apuesta lo que no tiene y obtiene lo que no busca? ¿Quién empeora la pagina del tiempo? ¿Quién cree que no es y sigue absuelto?

¿Quién abandona el temblor y resucita en el fondo del mar? No lo sé…

De nadie...

¡No huyas! ¡Porque te miro…!

Lejos de tu percepción, analizo tus movimientos y tu gran expansión en este mundo tan pequeño (la materia no concuerda con la improporción de tu vida), y resuelvo compadecerte e ir a molestarte.

No interrumpo la profesión de tu sentido: de inspeccionar cada rincón. Dejo de lado el lazo, de compartir algo en común, de no saber qué encontrar lo que queremos obtener; sin embargo, descubrimos que estamos solos, eclipsando el sol, sin parar bajo ninguna nostalgia. Me atrevo a decidir llevarte conmigo, criarte y aprender de tu supervivencia, pero nadie puede tenerte…

Te acercas. Planteo tu dócil mirada y tu ocurrente manifestación de un saludo. Me agacho de respeto sin desprenderme de tus ojos: “— ¿Nadie que te entienda, peregrino?—“. Ignoras la pregunta y seguís tu trayecto sin una señal de despido ni la importancia de nuestro conocer…

¡No vuelvas! ¡Porque he dejado de mirarte!

Hierbas, negocios...

—…Hay hierbas que sirven contra cualquier mal. Son más sanas que los medicamentos en sí. La gente no sabe que es mejor algo que te da la naturaleza y no lo que te demanda el fabricante. ¡Hasta con la salud se puede hacer plata! ¡Y mucha…! ¿Crees que todavía no descubrieron los antídotos para algunos canceres, sida y otras enfermedades terminales? ¡Saben cuál es la cura! Lo que pasa es que, no le convienen dar a conocer, porque la solución está en plantas y no en sus productos… primero deberán llenar más sus bolsillos, acercarse más a la oposición de dicho mal con nuevas drogas caras, convenciendo con la frase de: “estamos cerca de encontrar una cura, muy próximo”; y después, si no les afecta las ganancias, expondrían en forma globalizada la solución… ¡Cada veinte años dicen lo mismo! ¿Qué te parece todo este tema?—.

—No me sorprende en lo más mínimo. Toda empresa emprende todas sus habilidades para satisfacerse a costillas de los que consumen. Ya sea en los precios, vencimientos-deterioros. No me divierte hablar sobre lo que me hace enojar. Perdí el conocimiento del respeto hacia el prójimo. Lo guardé, como un viejo amor, en una hoja amarilla—.

—No hay que escaparse de lo que te compete. Sos la generación a gobernar en éstos años entrantes. Todo se esta volviendo un caos estructural sobre la sociedad, en general. Si vos quedas afuera, ¿de qué sirve todas éstas charlas que tenemos?

Todo lo que uno puede lo consigue. ¡Mírame a mi! ¡setenta y ocho años y me sigo moviendo! Gracias a las hierbas y vegetales que uso! En casa tengo libros de yuyos para curar el asma. ¿Vos tenías asma no?—.

—Si, tengo. Hace años forma parte de mi personalidad. Y otra cosa…voy a colaborar desde otro lado estas décadas que vienen, en la parte que no se imagina…—.

—No te quise decir nada los días anteriores, pero ahora, como volvió a refrescar, voy a recalcarte que no te cuidas. Usas remeras en las noches que se levanta un frio intenso. ¡Hay que cuidarse! ¡Más si tenés las defensas bajas! Seguramente, usas el inhalador y eso te quema los pulmones. También debes hacerte un chequeo médico para conocer el estado de tu salud—.

— ¡Debo hacer tantas cosas aún! ¡No me va a alcanzar la vida para terminar con lo que pienso! Aunque sienta que tengo un temblor, creo que estoy tranquilo con mí andar. Y no se preocupe ni se agarre la cabeza, porque igualmente, voy a ir a trabajar, alíviese…—.

Dimensión

Bloqueo de la ira occidental por el tridente legal de la santísima esencia. Estudiar la vida desde las reafirmaciones subjetivas y no por las imágenes jeroglíficas de la videncia.

Honrar, desde la vergüenza generacional, al orden del entendimiento fraccional sobre el punto critico del infinito. Expresar la sed del predicador por medio de los monumentos y la muerte, hacia una conexión con el sol.

Dogma intelectual que se escapa por matemáticas exactas y ciencia luminosa de descubrimientos. Morando bajo la sombra de la envidia y avaricia de los que quieren los tesoros.

Deshonor por la obtención de la sangre del jaguar y de la bendición de los dioses desconfiados. Tatuaje en las recientes cicatrices de la supervivencia (peligro en el pecho, valentía de la fe), balanceando la fuerza de la carne por encima de la enfermedad.

Acentuarse en el calendario con relajación y esperar la suerte, impredecible y sin duración…

Parámetro

Desarmar y mecanizar los parámetros de cada tiempo. Observar el incendio desde lo más lejos posible, sin la solidaridad de salvar al amparo ni al sueño de vivir. Rescindir a las fobias principales (emancipar al duelo y adoptarlo como siervo) y correr bajo sus asotanas más amables. Alfabetizar las reacciones corporales y fusionarlas con el pensamiento sintético ( identidad completa), paraque la explosión sea más que un silbido silencioso (intuir no basta), a la creciente atención.

Concordar con el principio y apresurar la alucinación de admirar, de sentir, sentir…

Acción

Volver a reaccionar. Inclinarse sobre una pared floja, para aceptar que es la única, para reposar o sujetarse sin estar seguro. Completar las fiebres con dolores de cabeza y las ideas correctas con ejemplos a desempeñar. Diferenciar la corrupción de la propuesta y la promesa del nunca jamás (diversión realista a desterrar la irracionalidad sana) para reafirmar que el poder enferma la vanidad…

Mancharse de responsabilidad solo para cumplir con la misión esporádica (transcurso de la nostalgia en la última etapa) y crear más puntos en las heridas interminables.

Abastecer la parte aburrida de la organización e investigar, por fugaz que sea la autorización, a la hermosa joven que nunca envejece (sospechan que su virginidad es falsa, pero otros saben que, nunca estuvo con su verdadero hombre), y la que no tiene miedo de sus amores antiguos.

Amargarse de inteligencia y tomar más vasos de agua; así el pasado regresa como una rutina estresante…

incandescente

Amame sin ningún propósito. Deseame sin tocarme, aunque no aguantes la atracción. Rendite ante tus confusiones y seguí pensando que soy acertijo (la lógica se ha marchado)

Mentí en lo que crees y transformate en una Diosa santa (besame aunque tu monumento transpire y nos espié los intrusos), para construirte y dejar de lado tu mar (se seca, se apaga)

No saques conclusiones de mis palabras; no busques partes suaves en mi rostro ni limpies lágrimas; no te avergüences al mirarme (dejé de ser); no te desorbites de mi agujero negro (caé cuando no soportes la densidad)

Quemá mi foto y convertirme en ceniza, sin llorar. Y si queres, seguime amando sin propósitos, sin compromisos…

modus operandi

—…Osea, siempre hay un trasfondo que desconozco de la psicología. Nunca la terminas de entender completamente—.

— ¡Toda la razón! ¡Te quema la cabeza! El análisis es complicado. Puedo estar horas y horas estudiando, pero no la entiendo del todo—.

— ¡Me pasa igual! Cada vez que leo a Freud me fumo un porro y es algo mágico…me abre más la cabeza—.

—¡Tal cual! También hago eso. Te ayuda a desarrollar más las teorías. Además, Freud tomaba cocaína, así que…esos efectos ayudaron a que sea un grande—.

—Algo sabía sobre eso. Podríamos titular “inconsciente químico” de ahora en más. Y subrayar la necesidad de un “recurso humano” para una explicación—.

— ¡Jajá! ¡Que buena onda! Me gustaría usar esos recursos para rendir bien los dos finales que tengo—.

—No tengas dudas. ¡Vas a poder! ¡Tenemos que reunirnos en mi casa! porque Julián no puede usar la suya; así vemos los temas que tenemos que estudiar. De paso jugamos un poco al ajedrez-…—,

—¡Dale! Decime cuándo. Así manejo los tiempos con el laburo—.

Conversación oficial de dos universitarios, que plantean sus rombos sistemáticos encima del colectivo. Seguida charla de supuestos florecidos (sol artificial, agua encantada), con sus voces altas y su ideología entregada. Molestia sin igual de mis oídos tras las siembras de su cultura (necesidad de formarse, transformarse en lo que no se imaginan) adulterada y tan amada por los rebeldes.

Cansado oír involuntario (cualquier parada esta bien) y abandonar sus territorios para encontrar otras razas, otro entretenimiento…

Muerte paz

Respeto después de la muerte. Sin encanto del accidente (suicidio u homicidio, nadie sabe aún) de los tantos rivales, que alguna ocasión, fue un número en el viejo coliseo romano (amigo, enemigo, todos del mismo amor)

Cuerpo echado sobre la vereda, ojos abiertos involuntario, cuello flojo ante el aire, hormigas hambrientas en las alas...enfrente del cadáver inmóvil (vista cloroformada de su alma, moverse hasta alcanzar vuelo), a metros de nacer un verso a favor de su desaparición…pero no se admite deseo, solo se lamenta una vida marcharse (manos arrastrando la caballera, al pensar fijamente), sin dejar indicios del por qué de su extinción.

Reverencia y más respeto hacía la paloma gris antes de envolver su cuerpo en diario y meterlo en una caja. Sin homenajes ni disculpas se encierra su muerte en la caja, cubierta de una cruz incorrecta con su epitafio: “Una porción de paz que se pierde”

Quien sabe —1/3/11.

Ser justo, he ahi el problema

—Tenés un sentido conservador de lo que crees lo que es justo o no. En parte esta bien, porque balanceas la corrección y lo aceptable. Por el otro lado, la tolerancia tuya con los demás es cero. Nadie es perfecto y si seguís con tus juicios vas a encontrar más ilusiones y te vas a volver a loco—.

—Lastimosamente, mi idiosincrasia es insobornable. Pienso lo que debería ser el panorama del mundo. No he tenido una incorrección grande en mi corta vida, pero los escenarios de pequeños eslabones me ayudaron a no deducir igual que el resto. Uno siempre busca el bienestar irrumpiendo la tranquilidad del otro. A veces no creo tener tantas personas que me acepten por mi extraño manejo de mis humores…—.

—Obtenés buena base para el resto de tus días. Sin embargo, no podes devolver lo que demanda tu exigencia sobre ellos. Sin querer, la densidad de encontrar algo justo te hace vulnerable, ¿por qué?, porque lo que vos tomas como “igualdad” solo es algo severo que pedís que hagan desde tu punto de vista.

—Siempre busqué perfección de las situaciones simples. Lo que veo erróneo lo hago notar. A menudo, ante un momento desubicado, cierro la boca, pero mi sentido complicado, me hace desbordarme más a lo que no puedo aceptar y a lo que no controlo. Creo que todos me odian y aman al mismo tiempo…

Mejor continuemos con mi respectivo aumento de sueldo…—.