domingo, 31 de enero de 2010

Una muerte y fin de la magia negra

…Y su seguridad se agobia. La valentía se atrasa por el supuesto remordimiento que tendrá al concretar una hazaña.

-¿Qué puedo darte? No tenes la culpa de venir. ¡Y yo por estúpida te he llamado!- Una charla familiar une a una mujer egoísta y a un ser que escucha en el interior de su vientre.

La insegura, toma la iniciativa que tanto quiere…Recurre a su única solución: en algún lugar clandestino (donde se halla una terapia de finales sin vueltas, ocultos en blancas muertes y negros recuerdos) ocupado por dioses falsos.

La espera se hace larga. Los nervios forman parte del mismo mundo de terror… Se mira la panza. Acaricia a su amor(Ella no sabe que esta enamorada de él) invisible y habla sus últimas líneas:

-Te dejo en las manos de Dios. Nunca me perdones…- Y todo calla, nublado de más incertidumbres.

Entra en las profundidades de un cuarto frío y con cientos de muertes a su haber. Se acuesta. Abre las piernas a un desconocido asesino (la mirada pálida hace juego con su piel sin vida), que empieza su labor…

Las garras metálicas penetran su vagina, hasta llegar a la presa (sabe que lo están buscando, trata de resistir) que acorta su fin.

Ella, siente como su sub- vida se mueve en sus entrañas, aclamando piedad por vivir y estar en su pecho.

Llora…al no sentir sus movimientos por la caza exitosa de los malditos y por ocupar el rol de Diosa: crear y dejar morir…

Corre asustada, avergonzada de todo su menosprecio a un inocente.

Llega a su casa, se sienta en el sofá. Llena su vaso de whisky puro y enciende un cigarrillo rubio. Tiembla sin controlarse, los llantos toman significados de desesperación y añoranzas que no verá jamás. Se da cuenta, en fin, que realmente ama a su querido difunto. Tuerce sus puños y se rinde en su escritorio. Agarra la mágnum con terquedad y lo pone en la boca. Alzando un leve respiro, aprieta el gatillo y pone punto final a sus magias negras…

A tu encuentro

¡Hay tanta falsedad en el cielo! Por lo menos en las nubes traicioneras que chocan entre si. Tal vez, me persiguen para exorcizarme de mis cálidos terrores ficcionales.

Los pasos que dejo a tras, ponen celosas a las grises niñas, caprichosas por su obsesión de codiciarme y sacarles la virginidad que no aguantan más.

Encargo destinos enemigos para que seduzcan a esas inquietantes adolescentes. Con la certeza de, que podrán olvidarme (éstos poetas morirán en sus bocas) por algún momento.

Los vientos y la oscuridad climática hierven la imagen de tu encuentro (estoy por llegar, ¿sientes mi soledad?), que ya se acerca…

Llego…Las miradas se entienden por cada porción de llovizna de añoranza y una sonrisa cruda que creas (vale solo tu pintura, tu arte), mientras la lluvia se deleita en nuestros cuerpos y los besos infernales calman nuestra ira (dame más de tu mar dulce, ¡tengo tanta sed!), y el abrazo se mantenga fuerte, en nuestra húmedad…

miércoles, 20 de enero de 2010

Otras cosas


-¿Quién soy yo, para juzgarte?- Admites, mirándome con la filosa hacha de tu sinceridad. La sorpresa novata se ve en cada actitud de reacción, ante una opinión con sabiduría y experiencia(es ahí, donde el perdedor confiesa un orgullo matizado) de tu sentir.

-¿Por qué narras algo que no viviste?- Tomas la defensiva para salvarme de mis propias lágrimas que nunca nacieron(es entonces que, ves las mentiras de varios suicidios que pierdo en cada soberbia) pero quieren escaparse.

La triste narrativa impacta a las tumbas de algunas vidas, que se aburren de tanto amor (¿Tan difícil es, que mires un romanticismo?), y quieren los deseos que prometí.

Nos morimos de vientos y resucitamos en el mar, acomplejados de engaños atractivos, oculta en putas promesas.

Me develo de verdad satisfactoria y te digo "te quiero", llorando en la arena...

domingo, 10 de enero de 2010

De un buscador


Hoy debo admitir un secreto...Del vientre de una espera, ha nacido una brujería, que se atreve a invocar a mis sueños renegados. De la cuna, mira, con cautela, los ojos arañados (No puedo siquiera creer que, podrá sanarme), inspirando su poder en llanto morboso y repentinos alejamientos.


Ya crece...Su estructura irreal se molda de espíritus y dioses paganos. Guardo las vestiduras de ateismo y trato de creer en sus demonios (Solo puedo ver tinieblas románticas en su templo santo), para que forme parte de mi ansiedad.


Se vuelve agua(Es agua)...Pienso al lado del muelle, no me atrevo a tirarme de una buena vez por todas en su humedad, para limpiar y refrescar, los muertos que agarran mis codos (Pronto llegarán a mi garganta) Los pájaros y Dios enuncian un peligro POR SU MAR FRIO (¡Blasfemia! La calidez de su claridad se haya en ese mundo. ¡Mis pies lo sienten!) Las dudas se vuelven euforia y la sequía en abundancia en todo mi cuerpo. Cuando me prendo de sus labios vida y obtengo calor.





Debo confesar y afirmar que estoy enamorado...