No quisiera retratar los caracteres de una dolencia; la bohemia de algunos vínculos opuestos; el desgarro de algún ejército derrotado. Ni siquiera, deseo idolatrar a la ironía como una doncella, sabiendo que, su espíritu viene de una cansada campesina de Siberia…
Solo por hoy, y tal vez, hasta que callen mis inquietudes, solo diré que, tengo calma debajo del rocío y un engañoso amor en la noche, envuelto de sucesos, que de a poco, llegan a mi boca.
Y solo esta vez, no domaré ninguna palabra en este intenso y cálido vacío…