Vida perra

El verano tropical azota todas las partes de Misiones, ese infierno de transpiración, aire caliente apreciadas por pocos y odiadas por muchos...

Las tardes se vuelven tan pesadas que ni las sombras de los verdes oscuros árboles dan un mínimo alivio para tanta hoguera...

Con su musculosa verde, ojotas rotas y un short de baño, el niño encuentra con su mejor amigo, de unos 4 años mayor que él, en la pelopincho nueva llena de agua tibia por la posada del sol en él. En el mismo sitio se halla el primo de ese amigo (llamémosle SODO) cuya mirada se concentra en ese pibe de 7 años.

Los tres se bañan en aquel plástico cubierto de líquido, hablan de necias cosas: la chica de la esquina que esta buena, sobre el nuevo episodio de dragón ball, de las tantas falsedades dichas a otros conocidos. Hasta que SODO habla de la hermana del nene...Las barbaridades narradas por él son inquietantes (mejor no describir) logrando una incomodidad absoluta al pequeño (estima mucha a sus querida hermana) al punto de decidir salir de allí para no escuchar más calificativos hacía ella. Pero SODO le muestra una representación gráfica del futuro hecho de sexo que haría a su hermana (por medio de un brazalete inflables para el nado de los bebes, dando vida y comparando con la vagina de la hermana del chico) le dio terror y se queda inmóvil. La clase de prevención seguía como las presuntas amenazas: "Ponete de cuatro o voy a tu casa y le cojo a Laura" Esa orden sorprendió al niño inocente, temiendo de por sí a ese zafado...El amigo del pequeño no hizo ninguna señal de desapruebo ni resistencia a las acciones de su primo, convirtiéndose en cómplice y vigilador. Las amenazas seguían, él se opone a todas esas propuestas sucias, se levanta e intenta huir, pero SODO los sostiene con fuerza, lo pone de rodilla (perrito) y baja sus pantalones con rapidez; SODO pide a su primo que avise si alguien pudiera ver el pre delito, y...Con las suplicas del chico, ignoradas por el pre adolescente se inicia a una humillación feroz de penetración y un dolor de vergüenza. Las lágrimas no tardan en disolverse en el agua, como más suplicas de la victiman y un gozo nefasto del abusador. Las sensaciones que padece el hombrecito son inciertas, conjuntos de más dolores, temores de volver a ver a ese miserables, pero con la fortuna de saber que su hermana esta a salva (la inocencia repercute en su conciencia, no sabe si es verdad o mentira las amenazas) por más que sufre un poco. Tiembla por la fuerte fricción del degenerado, que continua penetrando sin importarle nada. Los pensamientos del niño son nebulosas al presente y confusas (difícil de describir por el relator) a un mañana...

Terminado ese abuso, él se lava con desesperación su parte hecho daño, mira a su amigo con total decepción y al primo con un odio vivo. Corre de ese sitio llorando, desea olvidar ese momento, volver a pensarlo lo destruye por completo, no sabe que eso fue una violación, acto detestable de cobardes que arruinan vidas y sentimientos puros.

Llega a su hogar, se tropieza con Laura y nota su lloro: "¿Qué te pasa, José?" Éste no mira los ojos de su hermana por vergüenza y eleva una mentira: "Me caí cuando venía corriendo" Quería decir la verdad, pero no quería pensar en ello. Abraza a su hermana por saber que esta bien, tapando su amargura viéndola por fin a sus cálido ojos marrones...