miércoles, 23 de febrero de 2011

Anillo

— ¿Y el anillo que te compré?—. Mano derecha desnuda al mirar sus dedos en cada gesto.

—Lo lo lo perdí cuando me me metí a la playa—. Sin preocupación a sus palabras, pese a la incomodidad de la mirada.

— ¿Cómo que lo perdiste? Te quedaba muy bien…—. Exterior de explicación, interior de prueba para aumentar la buena conversación.

—¡Ya te lo dije! Cuando me metí a la plaza había muchas olas. Cuando salí ya no lo lo lo tenía más puesto—. Desesperación por hacer entender al incrédulo.

—¿Por qué tu mamá todavía tiene el anillo que le di, siendo el mismo día en que también te compré uno?—.Estiro de la soga hasta donde más moleste.

—Porque que que mi mamá se lo saca. Y yo nunca me sacaba el anillo. Me gu-gu-gustaba—. Honesta y ejemplar actitud.

—Esta vez, voy a creerte. Dudo que te regale algo nuevamente—. Encuentros para admirar la personalidad mujercita.

—Adivina lo qué compró mi papa hoy…— Adivinar y jugar al mismo tiempo.

—Compró un regalo para tu prima—. Trampa, al charlar antes con su madre.

— ¿Cómo se llama mi prima? Si podes adivinar…—.

—Mmm, ¿Aurora? ¿Alfonsina? ¿Marta? ¿Clotilde? Ma…—.

— ¡No! Son nombres como juliana, Florencia, de ese estilo—. Ayuda para el éxito del retador.

— ¿Raquel? ¿Juana? ¿Jorgelina? ¿Teodora? ¡Esta difícil esto!—. Comportamiento actoral para el destape del carácter.

— ¡No! Se llama Juliana—. Mirada de tinte absurdo sobre los posibles nombres.

—Aunque sea estuve cerca ¿eh?—.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

victimas