Un dibujo amasija las pocas lágrimas de un extraño. Recuerda como su madre pintaba esas figuras tiernas, que a él tanto le gustaba. Y ahora…una tinta seca es un mástil de intensiva añoranza.
Habla y predica las suplicas vulnerables que indican su pecho, tras los escondites de su madre(se buscan en algún rincón equivocado), y proclama una presencia necesaria.
Olvida…la inocencia lo viste de héroe, por el momento. Cuando sabe que, volverán esas fugaces búsquedas, cuando el amor traicionero lo invite y sea su único anfitrión…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
victimas